Acaba este año 2021 marcado todavía por la pandemia del coronavirus. Este grave inconveniente impide hacer una vida normal, incluso para los que no lo sufrimos directamente en nuestro cuerpo.
Las recomendaciones sanitarias encauzaron parte de nuestras actividades, eliminando algunas y restringiendo otras. A pesar de estas adversidades, hago un resumen del año a través de diez fotografías.
1.-
Con las hojas primaverales del mes de abril sale al mercado mi primer libro de relatos, justo para celebrar el Día del Libro.
Los diecisiete cuentos (algunos con galardones internacionales) que componen este libro están atravesados por la misma flecha literaria, la del héroe de las mil caras que caracteriza al ser humano en todas las épocas y situaciones, desde el que ve la primera luz hasta el que sube al patíbulo justiciero.
Un abanico de personajes sigue el periplo del héroe arquetípico donde surgen los principales ritos de paso de la humanidad. En algunos casos está presente la heroicidad de los hechos cotidianos, en otros aparece la caída a los infiernos del iluso que creyó en conquistar un momento de gloria, del perdedor en alguna jugada de la vida, del cobarde que ya no tiene valor ni para reconocerlo, del que descubre el lado oscuro del amor, del que la realidad le dice que los sueños no siempre se cumplen o de los que alguna vez creyeron en los paraísos perdidos.
2.-
Casi simultáneamente la AEA publica INSTANT.ES, un Libro-disco formado por textos de 45 autores y 21 cantantes. Mi texto es el poema titulado «La trapecista», un símbolo de la soledad que caracterizó la encerrona provocada por el coronavirus.
3.-
Para presentar en público CUANDO FUIMOS HÉROES acudimos a las ferias de Oviedo, Gijón, León y Madrid. Esta fotografía se corresponde con la FELIX, la Feria del Libro de Xixón, en el marco incomparable del patio central del Antiguo Instituto, con una estética diferente a las carpas de otras ferias. Aquí estoy acompañado por el escritor Guillermo Rico y el editor Cristian Velasco (a la derecha de la foto)
4.-
Para un provinciano cualquier disculpa es buena para perderse por la capital del reino. Tuve la suerte de presentar el libro en la caseta de la prestigiosa librería madrileña Antonio Machado ante un público ansioso de conocer las nuevas propuestas literarias tras el parón por la pandemia del año pasado.
El tiempo estaba tormentoso y me fijé en uno de los adornos escultóricos que coronan algunos edificios de la Gran Vía. Aquí la diosa cazadora Diana, acompañada de sus perros, dispara el arco a un cielo encolerizado que le responde lanzando rayos y centellas.
5.-
Como en otras ocasiones, viajamos al sur en busca de la luz y el calor que escasean por el norte. En Conil de la Frontera se encuentra lo que buscamos en sus playas quilométricas con algunos torreones antiguos y casamatas que nos recuerdan la importancia estratégica que tiene esta zona.
6.-
La mayoría de las poblaciones tiene una historia o leyenda que las hacen únicas. Extremadura es una aventajada con docenas de lugares que es necesario descubrir. Es el caso de Olivenza / Olivença, una zona caliente para la inteligencia militar estadounidense, que la equipara con el conflicto internacional que enfrenta a israelíes y palestinos en los Altos del Golán o la franja de Gaza. Si su sistema defensivo recuerda que fue un baluarte al lado del río Guadiana, adentrarse por sus calles y plazas se convierte en un recorrido por la belleza de un arte fronterizo y mestizo que le da una personalidad única en la Península.
7.-
En Galicia hay zonas que se caracterizan por tener una naturaleza incontaminada, poco transformada por la mano humana. Son lugares inhóspitos que la meteorología barre a menudo con vientos y marejadas. Hablo de las Rías Altas y la costa Ártabra, en el litoral más septentrional de la Comunidad. Con bicis de montaña hicimos la ruta costera desde Ribadeo hasta Ferrol en seis etapas. En la foto estoy en el faro de la Estaca de Bares, el punto más norteño de la Península.
8.-
No cabe duda de que la bicicleta es el artilugio más ágil, económico, sano y ecológico que inventó el ser humano para moverse sobre la tierra. Además, puede ser divertido si se practica de forma deportiva. Antiguas sendas de pastores, comerciales y agropecuarias están siendo en la actualidad usadas por ciclistas con la consiguiente mejoría antes de que caigan en el olvido y la desidia. A veces también intervienen los ayuntamientos dentro de sus políticas de sostenibilidad de la naturaleza para retener población. En la foto, en Peña Mayor con la cordillera Cantábrica, nevada, al fondo.
9.-
Otra forma de moverse es con raquetas de nieve. Cuando el invierno cubre de nieve la superficie montañosa, es casi la única forma de desplazarse por estas inmensas laderas vírgenes en las que los colores se restringen a las múltiples tonalidades del blanco, dueño absoluto de la corona que porta la señora de las nieves. Sin vegetación, el silbido del viento es el único acompañamiento que lleva el montañero. La foto está hecha en el límite asturleonés con el pico Valmartín al fondo.
10.-
Una parada obligatoria es en Tapia de Casariego, una villa marinera en el occidente asturiano. En el centro de la población se alza el campanario, rodeado por el ayuntamiento, escuela e instituto. Este año pude subir al campanario, donde se realizó esta foto.
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