Arte y Dictadura

Ayer, el Ayuntamiento de Gijón, con los votos de PSOE, IU y Podemos, ha vetado que la Universidad Laboral sea incluida en el catálogo del Patrimonio de la Humanidad debido a su origen franquista. Efectivamente, el grandonismo arquitectónico del edificio se corresponde a la perfección con la estética más característica de la Dictadura, como también lo es el edificio más emblemático del valle de Cuelgamuros. Con este último no se sabe muy bien su futuro y es previsible que caiga en el abandono. Con el edificio de Gijón se pensó lo mismo durante años, hasta que una cabeza con cierto grado de lucidez creyó posible aprovechar el edificio con un previo lavado ideológico de algunos elementos ornamentales.

Si aplicamos la lógica usada por el Ayuntamiento de Gijón, el canon artístico debería plantearse el mantener en pie edificios construidos por regímenes dictatoriales (catedrales, palacios, la Plaza Roja de Moscú, y hasta las mismas pirámides). Para evitar tal desatino, les recomiendo a los concejales (en especial, a la alcaldesa, antigua profesora de Literatura) la lectura del artículo LITERATURA Y REVOLUCIÓN, escrito en 1923 por León Trotski (Sobre arte y cultura, Alianza Editorial, 1971), donde dice: «Una obra de arte debe ser juzgada, en primer lugar, según sus propias leyes, es decir, según las leyes del arte. Pero solo el marxismo es capaz de explicar por qué y cómo, en un momento histórico concreto, ha aparecido una tendencia determinada, es decir, qué es lo que ha hecho necesaria tal forma artística y por qué».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: